Se desataba en mi mente
una lascivia ansiedad
por poseer ese cuerpo
de una mujer especial.
Sus curvas eran perfectas,
se podía adivinar
que al acercarte detectas
que es dama para asombrar.
Jodidamente sensual
de facciones definidas,
era un espejismo tal
que al mirarte, te intimida.
La bajaría la luna
para ponerla a sus pies,
es bella como ninguna
te enamora si la ves.
Ella es lujuria y deseo
mi fuente de inspiración
al versar, no titubeo,
me entrego al fin con pasión.
Classman