Las frases perfectamente escritas
Una tras otra en la pizarra, forman el texto perfecto
Lo leo y me doy cuenta que no queda mucho tiempo
El sueño va a cambiar, y nada será lo mismo
Como lo enseñan las alegorías en los cuentos
Trato de enfocar mi segunda atención
En un punto fijo en el salón de clases
Para evitar que el sueño se convierta en desilusión
Porque quiero seguir disfrutando de la fantasía
Pero es incontrolable, no puedo ir en contra de la razón
La tarde va muriendo lenta, al compás de mi respiración
Los pasillos están igual, y como hace muchos años, tengo que agacharme para recorrerlos y volver a ser joven
La noche me sorprende, solo que ya no es oscura, es una amiga amable
Que quiere ver las luces en la línea del tren
Es el camino de regreso
Que nunca tiene fin
Luché por tratar de salir ileso
De las historias escritas en perfecta sincronía
Lo que no comprendo es que en su momento
Nunca logré encajar en ese salón de clases
Un extraño en tierra extraña
Ahora la nostalgia se transforma en sueño
La capilla está vacía
La noche es oscura y solitaria
De rodillas en la última banca, cerrando mis ojos…
Recuerdo muy bien las plegarias
Hace años había pocas cosas que me motivaban a venir acá
Y ahora…
Ahora no quiero despertar…