Joaquin cocom

LAURELES

Estuve tanto tiempo esperando

En una cárcel que nunca había pensado

Forjado en la suerte del destino, apto para nadie

Pero tu sonrisa me ha liberado.

 

Ahora no quiero salir de tus laureles.

Tus gritos transforman mí agonía en placeres,

Mientras estos doseles nos clavan su mirada.

En un desierto seco, encontré un manantial originado en tu carne.

 

Resplandeces sobre todas mis virtudes

Las estrellas peleándose en los cielos para igualar tu brillo.

Un brillo que no se apaga ni con elixires antiguos.

La mañana no deja que al irme me saludes.

 

Por tu cuerpo solo recorro mundos de aguas cristalinas

Explorando tus cielos encarnecidamente.

Y aunque nuestras intenciones a veces no llegan a un acuerdo,

Por ahora no quiero salir de tus laureles.