Adelina
Escuché tu voz quedita llena de melancolía,
me imaginé que sufrías por alguna decepción,
pensaste que ella te amaría, y que contigo estaría
sin ninguna condición ¡qué ironía!.
Así como vino, de repente se esfumó,
cual nieve que se esfuma con el viento
hiriendo tus sentimientos
por vivir una ilusión.
Fico
Es verdad no voy a negarlo, yo la encontré un día
pues años la anduve buscando para que fuese mi alegría,
yo la amo y la amé y hoy estoy sumido en la melancolía,
ella no cree en mi amor, piensa que todo es una falsía,
pero que Dios me juzgue porque por su amor yo moría,
y hoy que la siento distante, no acepto perderla todavía.
Adelina
Y nuevamente se quedan en el aire algunos porqués,
sin encontrar la respuesta que te digan por qué no pudo ser.
Tal vez la soñaste entre tus brazos,
tal vez tus labios beso, tal vez tatuaste su piel con tus besos,
y hoy en sueños se quedó.
Muchos corazones sufren cuando deciden decir adiós
pero nada es para siempre ni el dolor ni el desamor
y cuando llegue el olvido habrá sanado la herida
que deja una decepción.
Fico
Ese adiós llego temprano y lastimó mi corazón
hoy lloro amargamente y estoy perdiendo la razón,
más tú que eres mi amiga aún sigues dándome aliento,
ella siempre a de vivir metida en mi pensamiento,
pues nunca cerraré mi corazón si ella quiera volver,
porque sus besos me queman y ella vive en mi ser.
Adelina
Y después de la tormenta que hay en tu corazón,
detrás vendrá la calma y la alegría a tu alma
al encontrar y abrirle los brazos
a un verdadero amor.
Adelante pero no sufras tanto por favor,
que tu pena me conmueve,
y si ella hoy no te quiere es porque nunca te amo.
Autores:
Adelina García México
Federico Mendo Perú