Arder y renunciar
Apartar el desorden
llevarlo al balcón o a los pasillos del silencio
cómo cuesta amasar una indiferencia
Entonces los valores se descomponen
actuamos porque hay alguien convaleciente
subimos la intensidad de las cosas a qué costo
egoísmos vivos y muertos
Extraños de nosotros mismos
sufrimiento si todo es apacible y bueno
el infierno también puede ser apacible y bueno
todos los frutos pueden desaparecer en un parpadeo
Olvidamos la grandeza de nuestros deseos
el tiempo y el olvido los convierten en una confusión mal entendida
luego el círculo se compacta
y luego no nos importará arder
Podemos ser los campeones del mundo
pero para qué si vemos a otro lado
si preferimos lo cromático de los nuevos recuerdos
acaso buscamos ser condenados desde el futuro
Alimentamos ese vacío
alimentamos el fanatismo de lo nada absoluto
malos agricultores de esta vida
la hojarasca, el fuego y el heno
no hay sacrificio que valga