El ojo cíclope de la noche tiembla a lo lejos,
Iluminando tu agónica sonrisa.
Una mueca pintada y triste
Que dibujas febril sobre tus labios.
¡Porque llueve dentro de ti!
¡Llueve con una fuerza que arrasa!
¡Como una tempestad que agita el espíritu!
Llueve…
Está lloviendo dentro de ti
Y ya no hay nada que la contenga.
¡¡Deja que llueva!!
¡¡Deja correr la amarga lluvia!!
Que corra y caiga sobre tus heridas,
¡¡Como agua salobre... Purificadora y eterna!!
Lara Ribero