Jorge L Amarillo

Basta!

He profanado al silencio, no callando a mi voz
y en el corte las amarras de las palabras;
Desperté a los árboles dormidos en la noche
y los sueños despertaron así como si nada...
 
Y me liberé de soledades meramente represivas
de la lágrima que solo aprendió a lastimar al alma,
Interrumpí los procesos de aquellos dolores
que no me dejaban volar cercenando a mis alas...
 
Aun temblando sabía que ya no volvería a caer
me alejaba con énfasis de toda mi desgracia,
Sentí en mí el júbilo de ese nuevo tiempo
Quizás sabiendo que se renovaría en mí la esperanza.
 
Por fin dejaría de estar con mi desdicha
escribiendo una historia herida y ensangrentada,
con mi sombra atrapada en oscuras noches
cuyas lunas solamente silenciosas pasaban...
 
Estoy de pie, valiente de mi orgullo
enfrentando con mi cuerpo mis miserias profanas,
y resurgí de ese mundo de los muertos
con mi decisión de gritar solamente basta!