He Levantado un Muro.
Un Enorme Fortín de Agudas Piedras,
De Adoquines Rocosos
que Me Proteja
De los Amores Fatuos
Y de la Eterna Indiferencia
de los Hombres.
He Levantado Un Muro
Tan Fuerte y Sólido
Para que el Nadie y la Nada
Jamás Aparezca.
Entre los Desiertos Desterrados del Silencio...
Entre Espejos Invulnerables
Y Cristales Teñidos de Pesadillas y Ensueños...
En el Lenguaje Arbitrario y Esquivo
de la Urdimbre de Aquel Alba...
AL Pie de los Troncos Heridos del Olvido,
Ungida de Paz, en Letárgica Calma,
Viviré Y Moriré
Eternamente,
Aunque la Mudez de las Tinieblas,
Marque en Compases
mi Suerte,
La Vigilia
Y el Sueño...
(Patricia)