Me da jugo el que me estorben
y es la pugna hoy ante todo
con aquí dentro el terror
a que me oigan como soy
Si me apuras correspondo
con esa tónica del orden
en que es que afloren esos goces
que yo ahora desconozco
Estertores en la noche
se hacen eco alrededor
según me alejo a ver qué es hoy
si el programa va derecho
Todo esto que desecho
en un rincón para los ratones
sin ver lo que hay de aliento
yo sabueso de ese morbo
que me azota el corazón
Me persigue un torbellino
por el lírico festín
que prescribe aquí esta cinta
sin más días frente a mí
infeliz al ver que aún sigue
Piso estos límites
de los que me suplico a decir
por de nuevo rompa el alba
mi designio maldito,
sobren las palabras
y los gestos en público
cuando es ya una hazaña
mi presencia de espíritu
en ese rito al margen
de todo lo que estudio.
No repudio el desafío
de ver mitad vacío
el disfraz que presta auxilio
cuando falla aquí esta alquimia:
es la vuelta al niño
que todos fuimos algún día
(el gasto que supone
es bastante para mí)
Ya solo me siento a gusto
de verdad por la mañana.
Con carencias disimulo
este interno melodrama.
Soy la tecla que tú pulsas
para que todo salte en llamas.
En mi sitio es lo que hay.
El suicidio no es mi plan.
¿Para acabar en el psiquiátrico
o, aún peor, hecho pedazos
en mitad de la calzada?
Prefiero afrontar la realidad
aunque sea por un rato
en el fondo sin sustancia
el tanto divagar...
Asimilo en mi ventana
todo lo que venga a molestar
con el ritmo que me incautan
personas inhumanas.
Si me pongo interesante
es porque algo me solaza
y me incita aquí a que cuente
una a una las verdades...
Me equiparo al animal
que por su entorno pace
cuando estoy así drogado:
soy la lástima del barrio.
He alcanzado el punto crítico
en que todo me da igual
y ahora sigo este flujo onírico
con su corriente adonde vaya...
Soy tal vez víctima
de un embrujo cíclico
que me hace desearte aún más
tarde a y pico
cuando están secas ya mis lágrimas.
A ti tan solo te suplico
que me dejes contagiarte esta mía gracia,
que te rías y te esparzas
esquivando ese suplicio
de vidas programadas;
dame ganas hoy de darte
cuanto te debo porque no has estado
por mucho tiempo
mientras te amaba
yo firmemente convencido de errar
esperando oír tus alas
irrumpir a mi rescate,
y si coges y me agarras
no habrá ya más soltarse...
Me reservo algunas tablas
por denuncia a esa barbarie
y si me escuchan que me escuchen
como hablo aquí con nadie,
el principal de los culpables
de que yo tan mal avance.
No hay terapia que me complazca
hasta bastarme.
Ejerzo el descontento
que es propenso a mí de a ratos
como un pacto transparente
que amanece entre los trazos
donde mi alma se sumerje
a conquistaros
con disfraz de sola esencia
despeñándose a zarpazos
por la cuesta interminable
Con la brisa aquí en la cara
ahora escucho su mensaje
como un pedazo de verdad
desmigajándose en mis palmas
Desde entonces no he vuelto a ser quien soy
ni mi imagen corresponde al interior
Estoy viviendo inmerso en el más puro descontrol,
ni siquiera estoy seguro de quien dicta lo que pienso yo
Camino siempre al borde
de un vórtice que absorbe
todas mis buenas intenciones
Algún día me di cuenta de que estoy metido en todo
Colgado de tu ausencia al otro lado de la línea
me lo pago y ya salgo a donde mande usted
con la prisa de otro día aquí a mis pies
y un rastro algo esquivo de cenizas en el viento
después de mil pasillos dejar ardiendo por placer
Doy el paso aquí a mi doble;
sé que él sabe imponerse a todo tipo de situaciones
Tengo merecido este desorden:
todo lo que vivo es una copia
hoy pensando en ti,
mañana en otra
que tanto o más me hará sentir.
En el fondo no sé de qué me quejo
si ya tengo lo que quiero
cada noche que me drogo
con o sin colegas...
Hoy todos me estorban
y no encuentro lógica
a todo lo que escriba
y me escondo de mi sombra,
siento que mi ser entero peligra
y es una batalla que se libra
en el interior de cada uno
que es en sí su juez y su verdugo
en este amanecer que ofrece el jugo
de mil sueños transitorios al olvido
Tengo decidido hoy darme a la fuga
y no me cogerán por más que acudan
regimientos testarudos
mientras yo en silencio me planteo las dudas
sempiterno en mi actitud y nadie ayuda
a que este barco se hunda más aún
Esculpo en la penumbra la consigna que me encubre
aburrido de esta lucha tan absurda con mis culpas
Me la chupa el que me odien
por ser otro el que se esconde
donde dicen que de allí no se vuelve
y darle flujo a mis neuronas
que mecanicen esta obra
que debió tal vez ser un aborto
por si me corto alguna sílaba
tener alguna excusa para hacerlo
Hago el tonto ya sin más explicaciones
revoltoso sobre este borde
Para ti seguirme sería la perdición más pronta
mientras que yo si aún respiro es por cojones
tenerlos gordos
y por tan siempre estar de sobra
en el mundo aparte de mis renglones
que se asocian según escoge la emoción
de cada momento que remonta
aquí hacia dios.
No puedo partir de mis crisis
para escribir algo digno que te alivie
del sentir diario que te asfixias
en esta pobreza de espíritu
Si al menos tu sombra asomara en mis sílabas
y pudiera mostrarte mi lado sensible
algo en ti vibraría en cortesía a la esfinje
Contigo asfixiarme sería ser libre
y dejar esta carne adonde aterrice
No se oye nada del mundo de afuera:
mi cama es sagrada:
no la toca la niebla
que anega la antesala
y que aún más se expande
al batir de mis alas
Todo en vida me arrebatan
pensamientos tan malos
No confío en la esperanza
ni en mis dioses al lado
Justo nadie me conoce bastante
como yo demasiado
Me ajusto a mis días
Hay límites
de invisible seda fina
maravillas sencillas
asomando en cada esquina
Noches en delirio vertidas
cartas marcadas por mí
a que las gire el destino
Tantas sensaciones vividas
Ya me echo a dormir
conmigo en la misma
Eterno infeliz
si es decir qué es del tiempo
que estoy perdiendo todavía
impreciso en avenidas
del vértigo dentro de mí