Antares2304

PEDACITO DE CIELO

\"Permítanme expresar con toda la dulzura de mi corazón,

mi profunda admiración hacia la bella dama que ocupa mis pensamientos.

Ella es como un pedazo de cielo entre mis manos,

un rayo cálido de sol que abriga mi alma en su sueño más profundo.

Es un minuto de paz en medio de la más intensa de las guerras,

como la lluvia que humedece el suelo reseco de un campo cultivado.

 

La mujer que amo tiene el poder de secar cada una de mis lágrimas con una sola sonrisa,

y a la vez, con solo decir que me ama en el momento que más lo necesito,

puede provocar el mayor de mis llantos. Es un ser que trasciende lo superficial,

capaz de comprender más allá de la mirada, y de pintar en su mente esperanzas,

mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes.

A su lado, uno se siente elevado por los cielos, encontrando la suya en una nube,

esperando por mí con su juventud y sus manos abiertas para recibir las mías.

 

Conoce mis temores, deseos y miedos, siente mi pena, dolor, angustia y alegría.

Ella me sacó del letargo y me mostró que en la Tierra existen ángeles sin alas que caminan a nuestro lado,

velando por nosotros de manera especial. Aunque no pueda distinguirla ni verla,

sé que está siempre cuidando de mí. Es un ser tan especial, puesto por el destino en mi camino.

 

La mujer que amo aún es invisible a mis ojos, pero vive concretamente en mi corazón.

Sin verla, la veo; sin tocarla, la toco; sin besarla, la beso. Puedo sentir su presencia dentro de mí,

incluso sin haber compartido jamás un momento físico. Y aunque acepto que algún día pueda perderla,

sin haberla poseído, me siento feliz de amarla y solo doy gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla y respetarla.

 

Mi amor, si tan solo pudiera abrir mi pecho y entregarte todo mi corazón,

si tan solo pudieras ver cuánto late furioso por ti. Anhelo ese amanecer soñado,

despertar envueltos en un manto de ternura que brota de nuestras almas y fundirnos en un abrazo dulce y apretado,

donde lo triste y temido desaparezcan para dar paso a la mayor felicidad de mi vida: haberte encontrado en cuerpo y alma.

 

Y así, poder decirte que te amo, mi dulce amor. Que Dios te bendiga hoy y siempre,

y que el destino algún día nos permita unir nuestras ganas y nuestros sueños en un abrazo eterno.\"