Cierro los ojos tan solo un momento
Y vienen a mi mente recuerdos
Que no quiero pensar
Porque se me hace un nudo en la garganta
Y el corazón quiere llorar
Los días de mi niñez cuando
Mi abuelo lo era todo en mi,
Cierro los ojos y lo veo bajo aquel árbol
Con una navaja en la mano,
Dándole forma a un palo
Sumido en sus pensamientos
Quizás también recordado,
Y a mi abuela parada ahí solamente
Contemplando aquel hombre
Que acompañará su vida por años
Ese aroma a eucalipto, a canela, a yerbas
Que mi abuelo despedía,
Ella con lágrimas en los ojos
El con las manos temblando,
Cómo añoro aquellos años
En qué me sentaba a sus pies a escuchar
Aquellas historias de su niñez
Cómo admire aquel hombre
Que me parecía un roble,
Se le fue la vida, se le fueron los años
Y yo quedé solo con el recuerdo
De sus ojos profundos,
Esa mirada cansada,
De las historias del niño que el tiempo
Obligó a ser hombre
Cómo quisiera volver el tiempo
Sentarme a tus pies
Y escuchar de nuevo esas historias
Que ya no escucharé
Nostalgia de ese tiempo en que lo tuve
Y por ser apenas una niña no aproveché
Lily Zepeda