Del corazón de las barrenderas
del telescopio de los locos
del vómito de los fumones
de los gritos de los ultraderechistas:
tu voz
De las estupideces que escriben
los poetas,
de la luz de la luna
del esoterismo de los brujos
de los ataúdes de la inmortalidad:
tu mirada
De la fragancia de tus axilas
de las muecas de los coqueros
de los robos de los pirañas
de las másturbaciones acuciosas:
tus piernas
De la idiosincrasia de un pueblo
de los prostíbulos más horrendos
del licor más suicida
de la música más hermosa:
tu vagina