La he visto, si, la vi,
con un blanco sombrero
que cubría su cabeza.
La vi, con altos negros zapatos
que le daban la estatura perfecta
a la bella chaparrita.
La vi, risueña y coqueta,
vestida a la moda y creyéndose joven,
no sé si fue sueño
o alguna visión pasajera,
pero la vi,
y por si acaso me quedaba una duda,
escuche al corazón en un grito
diciéndome es ella…
La vi,
y pude ver sus negros ojos intensos
bajo sus dos amorosas ojeras,
vi también sus hermosas pestañas
y sus resaltadas cejas pintadas.
La vi, por supuesto que si,
y pude ver la luz de su rostro
exhibiendo su bella sonrisa expresada.
La he visto,
si en sueño o visión, es lo mismo,
la vi, con gafas oscuras
con joyas que adornaban su cuello,
que adornaban sus dedos,
que adornaban sus manos,
y su frágil muñeca.
La vi, si, tomándose un café
y con un libro en la mano leyendo
no sé a quién,
quizás a Neruda, tal vez a Darío,
o ha algún otro libro de versos,
o puede que alguno de leyes,
no sé, la verdad da igual que leía,
lo importante es que la vi,
y ojalá que algún día,
así, ataviada y radiante
mientras se toma un café
en algún lugar de Antioquia,
pueda leer un libro de versos míos,
dedicados a ella.
Abed Hassan
16 Agosto 2023
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