Eres una estrella, blanca y reluciente
que se descubre en la lejanía
y en mi cielo de melancolía
eres una estrella, que brilla dulcemente.
En la sombra, floreces resplandeciente
en las noches que estoy sola y fría
brilla para tomar el alma mía
con el calor de tu luz refulgente.
Tú brillas en mi noche silenciosa
cuando me hallo triste y amorosa
en mis desvelos de desilusiones...
¡Eres la estrella que fulge tanto
que me llena de tierno encanto
brillando en mis constelaciones!