Voy por el fuego, arrancando mis silencios,
voy en tu recio y cansino pensamiento,
voy demorada, pero sin el roce de la calma,
voy a buscarte y a decir mi buen acierto.
Me crees maga, me crees niña,
me dices piba, qué tal tu sacrilegio!
tu sabes cuánto recorrido tiene el tiempo,
que yo recojo a cuenta gotas cuando pierdo?
Será tal vez que vuelvo a armar el mismo incendio?
será que el sol ya no contiene tu recuerdo?
o es que yo soy tu mujer y no tu puerto?
Huele mi resto, querido y viejo sortilegio,
huele cenizas de placer y con el viento,
déjame ser fuego de azar, un privilegio!