Pyck05

VEO LAS MANOS...

Veo las manos
cansadas de marinos
con sus cachavas.

Manos de agosto
heridas por los remos
y vendavales. 

En el invierno,
se encogen y calientan
sobre las brasas.

Manos preciadas
que izaron aparejos
buscando pesca.

Se lastimaron
con roces y con golpes
en las traineras.

Fueron amigas
de anzuelos y sedales
para la pesca.

Y el fiel reflejo
de frentes con arrugas
de sol a sol.

Veo las manos,
y al verlas, me estremezco,
¡son de mi padre!

Y es que estas manos,
tan rudas y curtidas,
tienen ternura.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/23