Soñándonos Entre Sueños...
Tu cuerpo que calor me brinda
entre sueños nos soñamos,
aferrarme a tu cuerpo quisiera
y arder entre tus brazos,
como una enredadera.
Saltar la ventana de tu sueño
y despertar ardiendo entre tus sábanas.
Bañarnos en fuego que calcina
siendo dos almas que se aman
dejando al descubierto un amor hambriento
de pasión, amor, y encuentros de placer.
En la orilla del río en que te bañas
deseas sea mi cuerpo el que acaricies,
para quitar la sed del tuyo.
Se agitan los adentros de tu amor en mí,
y ardiendo estoy en la piel de tu desnudo
sintiendo la pasión y el desenfreno,
hasta donde llegan “los te quiero”
envuelta en suspiros y delirios
me quedo arrullando el pasado,
que fue mejor que el ahora.
Después de un invierno desperdiciado
había calor de dos ardiendo en la fragua.
Amarnos se volvió frío, llegó el invierno
y nos alejó más que nunca…
Se hizo hielo el amor, corrió como agua...
Se fue rumbo al río del olvido…
Donde hubo pasión y hoy, solo hay frío.
Los sueños se desvanecieron,
pero yo te sigo soñando ¡Amor!
Sigo teniendo sueños contigo,
con la esperanza de volver a tenernos
en los sueños que soñamos,
dormidos o despiertos sigámonos amándonos
seguir sabiéndome tuya y saberte siempre mío.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.
Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.
Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.
Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.