Muerden los sabores libres y la posibilidad
que inventa el estómago/
se eleva con la realidad cerrada
y abierta la vida
el campo pródigo de los sueños/
entonces dormir era también olvidar.
Cómo retuerce los intestinos el deseo.
Muerde el vapor de una oportunidad/
el hambre saciada por las noches,
hurtadas al aire/ junto al oxígeno.
Las piedras elevan un sueño
a la memoria y a la urgencia
la súplica de la sopa.
El llanto imperceptible y urgente
del silencio absoluto crece con la angustia
de lobos hambrientos
cubiertos por la noche de largas sombras.
Prueban la sabrosa sopa de piedras
en la vida de desdichados.
¿Es una forma de felicidad?
El viento sirve la sopa
a los pequeños/ que pronto
duermen y olvidan el odio
adormecidos/ amamantados
por la muerte.
¿Es una forma de felicidad?
©JoséLuisGalarza