Voy a tu lado,
no vueles mariposa,
quiero ir contigo.
Estoy cansado.
Preciso de tus alas
para viajar.
Quiero ser libre,
volar sobre los campos
y las aldeas.
Y con tu ayuda
podré subir al cielo
y descansar.
Alguna nube
nos prestará su manto
para dormir.
Y en ese lecho,
envueltos en los sueños,
descansaremos.
Luego, en el día,
yo seguiré en tus alas
a donde viajes.
Estoy seguro
que allá donde tú vayas
seré feliz.
Y sellaremos
el vuelo con un beso
de nuestros sueños.
Rafael Sánchez Ortega ©
06/08/23