Llevo en mis manos heridas,
como heridas llevo en el corazón,
manos que de no ser por ti, pasarían desapercibidas
pero que con una caricia sobre tu piel, les brindas sanación.
Una caricia de mis manos sobre tu rostro,
es como un bálsamo o pomada,
y convierten estan manos de mostro
en delicados pétalos, que acarician la faz de su amada.
Manos lastimadas por alcanzar para ti una estrella,
arde aún la quemadura del cometa, que te obsequié ayer,
pero el beso prolongado de tus labios en ellas,
traen alivio inmediato por doquier.
Manos heridas que brotan la sangre,
que por su color demuestran la pasión,
con la que te aman, haciendo todo por ti, aferrándose a una ilusión
sin importar que ellas se desangren.
Manos… tibias manos, por ti sanadas,
como mi corazón una vez lo fue al estar herido,
manos que por ti se meterían al fuego afanadas,
porque tú con las tuyas, les has correspondido.