En mis desvaríos, me fortalecía de tus recuerdos
fingiendo que tu amor era lo que llenaba mi mundo.
En mi dura realidad, eras el desliz de mis emociones,
que embriagaba mi realidad enfrascando al olvido.
Vaga era mi ilusión al pensar que podría haber sido,
sin pensar que ya había sido y no había vuelta atrás.