Desde las nubes
se ven las golondrinas
que van pasando.
Hay un poeta
que mira desde el cielo
su alegre vuelo.
Las ve llegando
al nido en el alero
que ellas ocupan.
La vieja casa
su techo les ofrece
año tras año.
Y ellas aceptan
alegres el regalo
de otro verano.
En unos días
tendrán una nidada
con varias crías
Y tras dos meses,
en puertas de septiembre,
se marcharán.
Vendrá el silencio,
al nido y al alero
en que ahora viven.
Y volverán
las brisas del otoño
a los trigales.
Desde las nubes
al campo bajarán
gotas de lluvia.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/08/23