Como si algo, sencillamente, se hubiera roto;
Puedo entrever como esa luz que tenían mis ojos fue robada.
Mis párpados cansados suplican con delicadeza cerrarse de a ratos, para poder cobijarse en lo profundo de una calma desorbitante.
Como si nunca hubiesen tenido a donde ir...
Muchas veces me encuentro admirando momentos fugaces; y sin querer, pidiendo deseos al aire;
Quizá, cuando menos lo espere; mis párpados cansados puedan recobrar eso que daban por perdido,
En manos de un amor que no fue...