A un lado de mi cuerpo,
la inmensa oscuridad de la noche
la amplitud de la opacidad
que intenta atormentarme
como aspirando la esencia de la vida
dejándonos el latido tardío
sin la certeza de estar vivo
El mundo es en este instante
cual la oscuridad que se exhibe ante mis ojos
precisa, invariable, misteriosa
bajo la cual podría dibujar tu boca
como manantial prístino sobre las sábanas
Al otro lado de mi cuerpo, esperanza
como mariposas elevando mis sueños
al contemplar el arrullo
de la simiente que crece
como la luz que resurge
del nuevo día que espera
El mundo es en este instante
cual la simpleza de la nube
que alimenta los anhelos
hundiendo sus manos en la vida
para humedecer el pecho
que amamanta a nuestro hijo