Él no te dejó porque ella era más bonita.
No, no te dejó porque ella era más joven.
No, no te dejó porque subiste un poco de peso.
No, tampoco te dejó porque te crees aburrida.
No te dejó por ser como eres, ni porque fueras una carga en su vida.
Tampoco te dejó porque eres enojona.
Ni mucho menos te dejó por todo lo que te culpo antes de irse.
Él no te dejó de hecho,
Él se fue en realidad porque tenía que irse.
Y porque aunque hoy te duela, aunque no lo aceptes y lo niegues,
El universo siempre acomodara las cosas para que seas realmente amada.
Porque tú, querida, mereces lo mejor.
Aunque aún no te des cuenta, y aunque ahora te parezca ilógico, en el fondo tu querías que se fuera, necesitabas verte sin él, para poder volar, vivir, respirar un ambiente tranquilo, sentir paz en tu alma, dormir tranquila sin preocupaciones de infidelidades, sin lágrimas en los ojos, la realidad es que tu subconsciente pedía a gritos que él se fuera.
Porque siempre lo sentiste, porque siempre te quedaste con esa sensación de que algo no estaba bien.
Pero aveces tenemos tanto miedo de perder que solo nos aferramos a lo que está.
Tú le diste mucho, todo lo que le diste se lo diste con ganas.
Él te dió y enseñó muchas cosas, honrarlo!!
Y por aquello que entre ustedes no fue bien, no resultó, déjale su parte y quédate la tuya, quédate con lo bueno, deja ese amor en paz.
Y recuerda esto siempre:
Déja de culpar a la vida, al destino, asume lo tuyo, dejá lo que no es tuyo y sigue porque en realidad él no te dejó, se dejaron porque está historia termino.
Anónimo.