A plena luz del día
se encienden las linternas
y una masa a los tumbos
con las mieles se ciega.
¿En dónde la verdad?
gritan y vociferan
ignorando aquel Hombre
que murió en la madera.
Miro a mi alrededor
y es el llanto y la pena
haciendo de villanos
en esta vasta Tierra,
que tiene para todos
pero no a todos llena,
dada la gran codicia
que a los hombres supera:
esta es muy contagiosa,
se convirtió en pandemia
y crece sin medida
a la par de la ciencia.
Son días agitados
con el amor en huelga
que su brazo no tuerce
por más que el odio quiera,
otros toman un puesto
y blindan sus cabezas
ante ataques sutiles
de entidades perversas
que desprecian la vida
y espantan la conciencia
con entretenimientos
para las almas huecas.
¿Eres tú de los tibios
o yaces a la espera
de que un nuevo gobierno
los problemas resuelva?
No creas que lo nuevo
nos llevará a la meta,
no es más que una falacia
hecha con estrategia
para cumplir los sueños
de sus grandes empresas
que sólo ven al Hombre
como mera herramienta.
¿Di,tu postura es gris
en esta gran contienda?
donde el mal acaricia
y cuando te das cuenta
hace de ti un jamelgo
con su maldad a cuestas,
y mostrando los dientes
crees tener la fuerza,
mas tienes el cabestro
ya puesto en tu cabeza:
otro simple peón
usado en esta guerra,
en donde son atómicas
las mentiras que cuentan,
virales como peste
sin respetar fronteras.
Hoy se desplaza a Dios
y se encienden linternas,
todos con su verdad
lo relativo impera.
W.M®