La gente suele menospreciar al pan duro, como si éste nunca hubiese estado recién salido del horno. (Alejandro Díaz)
Un ruiseñor en una rama
sus dulces notas nos regalaba
mientras más trinaba,
más extasiaba.
Su melodía era sonora
así cantara a cualquier hora;
era un canto muy especial
creo que ninguno lo haría igual.
El ruiseñor era un tenor
pero su canto de pronto calla
al escuchar las notas malas
que en una charca hacía una rana,
calla su canto y le reclama:
Señora rana, usted desgana,
Cuando usted canta
Todos se espantan;
Que buena broma,
Se desentona.
y la rana al ver el atropello
le dijo: usted canta bello
mi canto sano, no es de soprano
pero es firme y valedero,
con él anuncio el aguacero
pues siempre canto con mucho tino
aunque usted diga que desafino…
Mi canto suena de modo raro
pero lo hago con mucho agrado.
De pronto gotas caen del cielo
y se desprende un chaparrón
y el pobre pájaro ruiseñor
quiso volar con desespero
y aunque aleteaba con más furor
mojó sus alas, y cayó al suelo.
y de ese triste modo
finalizo mi perorata;
el ruiseñor bañado en el lodo
y la rana cantando en la charca.
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