Es momento de hablar,
de pedir al tiempo que vuelva
al origen de todas las vidas
de los recuerdos de las heridas.
Porque nos estamos yendo
estamos sangrando y
nos está doliendo.
Pero estamos vivos,
los niños están creciendo,
nuestros cuerpos maduran
y se cansan y
envejecientes los cuidamos.
No exageremos no malgastemos
ni nos culpemos es malsano
mejor amemos
mejor vivamos.