Éter embiste pronto mi oscura alma
esa profundidad bulle insondable
mis latidos desborda, sólo empalma
y cultiva en vorágine agradable,
oye mi estival súbito con calma
persiste en enhebrar paz incansable
tu apartas del abismo desbocado
haces flotar ese grito ahogado
Éter busca en mis costas pedregosas
ancla tu luz aúrea en mi arena
entrelaza virtudes prodigiosas
despliega en mis deseos miel colmena
tu entrega brinde joyas muy preciosas
mi pena demencial se vuelva ajena
tu resplandor perdure eterno brote
salgan capullos libres de barrotes
¡TE ESPERO!
Lale Neda ©