No se puede vivir odiando (soneto)
No se puede vivir odiando hermano,
ni al prójimo clavándole cuchillo,
eso nunca será un regio castillo;
tratemos de vivir siempre en verano.
Si odias tienes el alma de un anciano,
¿Y por qué anular tus preciados brillos?
Pues con odio y rencor pierdes visillos;
y arrójalo en el lar del veterano.
Manchan las almas puras, los rencores,
los odios con sus frutos envenenan,
y te roban la paz con sus garrotas.
Prueba de los perdones sus sabores,
verás que tus impulsos se serenan
y de la nave hundida tú reflotas.
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados