Pensareis en mi cuando no me veais,
te preguntareis el porque de mi ausencia,
te preguntareis el porque no sentis,
mi presencia junto a la vuestra, mi excelencia.
Cuando cruceis el camino,
notareis del viento una caricia,
y una pequeña nota escrita en un pergamino,
que guardareis en tu corazón de manera vitalicia.
Me extrañasteis? Cómo yo a vos,
el amor que ha marcado nuestro sendero,
para inmortalizar nuestro sentir, se ha valido de clavos.
Con ellos uniose nuestras manos al madero,
clavado en vuestro corazón, de vuestro amor esclavo;
rompiendo vuestro sagrado velo, encendiendo la llama de la pasión en el pebetero.