Tacones de aguja
usaba la bruja
dormida en la alcoba
no vuela la escoba
sonrisa con dientes
haciendo clientes
le alumbra la luna
haciendo fortuna
elegante en la pista
bailando la artista
con polvos de oro
la danza del Moro
comiendo langosta
navega en la costa
moneda encantada
de espina tratada
anclada en la orilla
de aquella chiquilla
contando la arena
se queda la nena