Pienso en cómo la vida
cumple nuestros deseos,
perennes o pasajeros,
de tristeza o de alegría;
si quieres vida tranquila,
si ambicionas dinero,
tendrás el infierno o el cielo,
felicidad o desdicha;
yo te aconsejo procures
para todos felicidad
y te aseguro, no dudes,
que la dicha alcanzarás:
si te rodeas de luces
serás hombre universal...