Si el AMOR, aún no ha muerto,
¡Penélope todavía existe!
Cuando el AMOR fenezca
ella, la musa,
nos diría adiós.
Penélope todavía existe,
y cuando era un chiquillo
la conocí en aquel paisaje solitario
de la ILIADA...
o tal vez de la ODISEA.
Era ella y una chic, toda hermosa.
Sus ojos grandes y ondulantes
llenaron el vacío de mi vida.
En aquel tiempo era esposa de un
valiente,
hoy, ya no soy un chiquillo,
soy mitad hombre y mitad niño.
Penélope, la artífice de un poema,
quien creyera que a sus años,
un humano, en cualquier siglo,
reviviera historias y batallas
ya libradas.
Historias y batallas insalvables.