De espaldas, pero ella,
Y quizás en medio segundo
Hubo explosiones de estrellas
En aquella parte del mundo.
Su perfil dejaba entrever
Con facciones aún extraordinarias,
Su cabello volvía a llover,
Como en tardes de secundaria.
Dos pasos más
Y seguía siendo ella,
Su contorno, su piel por detrás,
Su pose, su ritmo, su huella.
Agradable es la incógnita
Cuando estamos seguros del sí
Y es que aquella muchacha bonita
Su espalda lucía otra vez para mí.
Vagos recuerdos suyos
En tiempo y distancia tan cortos,
Muy cerca mis pies de los suyos,
Muy cerca sus labios oporto.
Dos pasos más
Y su brazo ya casi alcanzaba,
Pero de negro se puso el quizás,
Quizás no era ella a quien tanto miraba.
Porque dos pasos más
Y no explotaron ya las estrellas,
De su hombro me habló ese lunar
Que me decía que ya no era ella.