Lincol

BELLA COINCIDENCIA

 

BELLA COINCIDENCIA

De repente te encontré
en un atardecer no cualquiera
y a través de un mensaje escrito
llegaste como bella coincidencia
por una red social para no volverte a ir.
Un ¡Hola!, se convirtió en la puerta
de un nuevo y maravilloso mundo. 
¿Cómo estás? Era como si ya me conocieras.
Preguntas simples, cada día, sonrisas libres construían.
En las horas exactas por leerte
una sonrisa nacía emocionado.
El tiempo no era más que el capricho
de un corazón preguntando por ti.
Entre mensajes, nacía el amor
y entre sus pasajes, el alma del poema.
Y mientras las noches mimaban la luna,
un sueño tomaba vida de a poquitos,
tus besos rozaban mis labios,
y aunque no lo sabías...
me regalabas tu poesía.
Sin darnos cuenta el tiempo fue pasando
y los días fueron llenándose... 
de amor infinito, de amor contigo.

LMML.