Carlos_90

AMOR INSENSATO

Tú, con tu piel manchada

y el vano deseo insensato 

la prefieres inmaculada

para ofrecer amor un rato.

Tú, como el colibrí se posa

en cada rosa del sendero,

pretendes como esposa

a la mejor flor del jardinero;

tú, la quieres casta y pura

cómo la aurora pristina

cómo la miel y su dulzura

cómo la luz blanca y divina;

tú, susurras como enjambre

a la reina pura del panal

llegas con sed y hambre

a otros caminos del mal.