Kristian Mariano Ibarguen

Amanece

Amanece...

Muchos alaban el momento,

despiertan, contemplan, agradecen a su Dios

por el alba y la aurora;

mas, otros -como yo-

no lo disfrutamos:

inicia nuevamente nuestra tortura.

Falsas sonrisas engalanan nuestros

rostros

mientras por dentro todo es doloroso;

pero, ¿a quién ha de importarle esto?

Solo a mí que lo estoy sintiendo:

a la sociedad no le interesa lo que

te ocurre por dentro,

necesita que aparentes siempre

estar contento.