Por las esquinas difusas de los sueños
Tan cerca la mañana, vino conmigo
Su imagen en cuerpo y alma revelada
Con sus pies posados sobre el trigo
Hojas verdes, frescas al sonoro viento
Volaban como homenaje a la sirena
Remolino de vaivenes y de quedarse
Aferrado a ella, con voluntad cadena.
Ocasos ya pasados, Albas que se retiran
Recuerdos que la noche ha cubierto
Susurros ocultos cuál azules estrellas
Nada fue mentira, lo nuestro era cierto.