GDA

MIS ASPIRACIONES

Tu beso, ¡ay¡, justifica esta osadía
de plasmar en letras a los efluvios
que tienen en el alma sus dominaciones
y que traduzco con intentos de plectros.

Tus palabras son bendiciones,
y son para mí predicciones,
pues habrá un día entre mis días
en que yo cumpla mis aspiraciones.