No soy el mejor hombre,
soy un delincuente hecho o en potencia,
pero necesito en mi vida tu presencia,
o el Alias me será por nombre;
y la cárcel será mi residencia.
Si preso debo estar,
que sea dentro de ti,
enclaustrado perpetuamente,
en tu corazón, cuerpo y mente.
Sientes el barrote?
que intento limar, para escapar
y robar del Banco de tus Labios… tus valiosos besos,
secuestrando tu cuerpo desnudo, al anochecer,
pidiendo como rescate tu alma.
Ofrecerás recompensa por atraparme
y tenerme de vuelta, prisionero entre tus brazos,
el Comisario te dirá que pedirla, ya no sera necesario
pues he sido en la horca ejecutado;
aún me encontrarás en placentero patíbulo,
colgando de la soga de tu amor a diario.