Todo en este cuerpo ya yace dormido.
La pasión que albergaba ya es incierta.
Esta mi alma, habla de heridas abiertas
No sé, a quiénes, mi corazón ha herido.
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Dicen los seducidos que, evocar es vivir.
Y mi alma, en el desamor ha sido testigo.
Más aún, decía mi madre: no hay amigo.
Sin embargo, si no hay amor, elijo morir.
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Escucho a la razón y esta me dice olvido.
Se entiende que hable aquel que te vela.
Muchos tratan que la verdad no te duela.
Y, en vano, se calmará a un pecho herido.
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¡El que nunca ha vivido la guerra, es ciego
y querrá hacerle un trono de oro a su Ego!