Yo camino muy ligero
por las sendas de la vida,
no me preocupa el dinero
ni aquella cosa perdida;
Los bienes son pasajeros,
procura sabiduría,
allégate compañeros
siempre plenos de alegría;
el qué dirán, poco importa,
los que juzgan, pagarán,
la nobleza reconforta,
lo mejor es la amistad;
la honestidad reconforta:
la fuerza es espiritual...