Cada quince de agosto de cada año,
el pueblo del Táchira en Venezuela
con inmensa alegría y emoción
de forma fervorosa se viste de fiesta
para agradecer en solemne procesión
a su excelsa Virgen de la Consolación,
su santa y muy divina protección.
Son los días de peregrinación
para llevarle como digna ofrenda
multicolores ramos de abundantes flores
cultivados en los campos de la región.
De forma humilde hemos realizado
este sencillo obsequio al pueblo creyente
sobre la base de un relato existente
que permite pedir en jaculatoria
de la madre santísima y venerada
vehementemente su bendición.
Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños