El mundo se cae a pedazos,
pero tu recuerdo permanece intacto,
cuando dormida en mi regazo,
recorría tu cuerpo con mi tacto.
Fina figura, silueta de hermoso trazo,
tu corazón con el mío hicieron un pacto,
cuando prisionera de mi amor estabas en mis brazos,
con nuestros cuerpos desnudos en placentero contacto.
Tú cuerpo bajo el mío acorazo,
en una noche apasionada te poseo en el acto,
empapados de besos y caricias en el apasionado algarazo.
Si fuese un error amarte, del tal; yo no me retracto,
nuestro momento de amor intenso, humedeció el estrazo,
y escritas con nuestra sangre para la posteridad estas líneas yo redacto.