A veces quisiera
compartir mis pensamientos,
pero luego escribo
y solo brotan mis sentimientos.
A veces quisiera
llegar a donde sea bien recibida,
pero recuerdo que hay gente
que no me perdona y tiene rencillas.
A veces camino tan sola,
tan sola voy cantando
y en esos cantos surge
una soledad que no aguanto.
Y me lleno de fantasmas
y las oscuras paredes
me dan miedo;
y quisiera que el mundo
parara al momento
cuando fuí tan feliz.
¡Qué frío y que miseria...¡
¡qué silencio y angustia...!
esa soledad carcomiéndome el alma,
enseñándome lo poco que valí.
Y grito y me desespero...
y extiendo mis manos
y encuentro un vacío
que congela mi piel.
En mi pecho aprieto tu recuerdo,
haciéndome vibrar en sufrimiento,
y....¡qué sola estoy....!
¡qué versos tan tristes
salen de mí...!
Y sigo aqui,
con mi pluma y tintero,
añorando la belleza que sentí,
me da tanto miedo el atardecer,
ver declinar el día me aprisíona,
me ciega y desangra lentamente.
Espectros de luz
que vagan en mi mente,
siluetas vacías
que no logro tocar...
todo eché a perder...
nada tuve....nada tengo...
soy solo un ayer.
Todo se me escapa de las manos...
soy solo una sombra en la multitud,
un ave que ha perdido sus alas
y el deseo de vivir.
YOLANDA BARRY.