alegazpa

En el tejido de la noche

En lo simple

encuentro la belleza.

 

Volví al manantial

y encontré su reflejo...

Las gotas recorrieron mi rostro...

Mientras las estrellas se bañaban,

me iluminaron desde arriba.

Nutrían a sus aguas 

de lo mismo que a mí,

del siseo armónico de sus reflejos...

en las ondulaciones que mi nadar

causó a aquel espejo de la noche.

 

El chorro y su susurro,

el grillo y su guitarra.

Las ranas...

Todos embriagaron

a mi noche estrellada.

 

Abracé al agua,

dejé de mirarme en su espejo,

y me bañé con él,

con mi ser perdido

que hoy encuentra la poesía.

 

Lo muestra

en la frescura que cala a mi latir,

mientras me desplazo

en el fluido que soy.

 

Cíclico en mares y lagos,

movido por el sol y el viento.

Una gota más

en el devenir perenne del firmamento.