Sospechoso resulta lo florido.
Difícil ignorar lo perfumado.
Con ánimo percibo por logrado
y el calor que me acoge en este nido.
Lo que abraza pues tiende a ser querido.
Lo dulce, a disolverme enajenado
y a causa del afecto demostrado
el querer me mantiene confundido.
Si bien quiero, y seguro, porque siento.
Sentir no es algo oscuro que se tema
pero duele si es roto el juramento.
Que la firma de enamorado quema.
¡Lo bello nos oculta el detrimento
del rosal, el desgaste... el anatema!
©JoséLuisGalarza