No ates mis manos
si no es para llevarme a los cofines de tu alma.
No calles mis palabras
si no es con un beso.
No me encierres en tu mente
si no es para mostrarme tu infinidad en mí.
No sigas mis pasos,
si no sabes donde quiero llevarte.
No aprisiones mi olfato
si no es para oler el paraiso de tu infierno