Y todos en un cuarto entramos
Y se cruzaron las miradas
Y se sabía a qué llegamos,
No había que ocultarse nada.
Muy poco fue lo que allí hablamos,
Solo se esperaba el momento
Y sin pensarlo comenzamos,
Luego el primero hizo el intento.
Ropas rodando por el suelo,
Cuerpos desnudos donde quiera,
Era como un manjar del cielo,
Podías elegir cualquiera.
Y comenzaron las pasiones
A calentar en aquel cuarto,
Sin reglas, sin inhibiciones;
Todo fue de locura e infarto.
El desenfreno carnal sube
Esas fieras se están tocando,
Mis instintos no los detuve,
Estuve igual toqueteando.
Tantos cuerpos están danzando
Al ritmo del placer y el sexo,
Y se están todos devorando
Sin importar juegos o excesos.
Y los sudores van corriendo
Y el cuarto estaba en pleno invierno,
Todos nos íbamos comiendo,
Y el sitio ardía como infierno.
Gemidos sonaban con ecos,
Las pieles rozaban sin pena,
Penetraban todos los huecos,
El aura está de sexo llena.
Nos devoramos todos juntos,
Disfrutan de todos mis puntos,
Me serví de todos mis gustos,
Probé de ellas todos sus frutos,
En esa noche inolvidable
Degustamos sexo grupal,
Fue una experiencia memorable
De sexo y deseo carnal.